El verano es una época de diversión para los niños, pero también puede ser un momento en el que son más propensos a desarrollar pie de atleta, una infección fúngica común que afecta los pies. Los hongos prosperan en ambientes cálidos y húmedos, por lo que caminar descalzo en piscinas, duchas públicas y vestuarios puede aumentar el riesgo de contagio.
¿Qué son los hongos en los pies?
El pie de atleta, también conocido como "tiña pedis", es una infección de la piel causada por hongos. Afecta comúnmente los espacios entre los dedos de los pies, pero también puede extenderse a otras partes del pie, incluyendo la planta y la parte superior.
Síntomas del pie de atleta
Los síntomas del pie de atleta pueden variar de leves a graves e incluyen:
- Picazón, especialmente entre los dedos de los pies
- Descamación, enrojecimiento y piel agrietada en los pies
- Ardor o escozor en los pies
- Ampollas que pican o supuran
- Engrosamiento y decoloración de las uñas de los pies
Maneras de evitar los hongos en los pies
La mejor manera de proteger a tus hijos del pie de atleta es seguir estos consejos:
- Mantener los pies secos: seca bien los pies de tu hijo después de bañarse o ducharse, especialmente entre los dedos de los pies.
- Usar zapatos transpirables: elige zapatos hechos de materiales transpirables como el cuero o la lona. Evita los zapatos de plástico o goma que pueden atrapar la humedad.
- Cambiar los calcetines con frecuencia: anima a tu hijo a cambiarse los calcetines todos los días, o incluso con más frecuencia si sus pies sudan mucho.
- Evitar caminar descalzo: haz que tu hijo use zapatos o sandalias en lugares públicos como piscinas, duchas y vestuarios.
- No compartir zapatos o calcetines: no permitas que tu hijo comparta zapatos o calcetines con otras personas.
- Mantener las uñas de los pies bien cortas y rectas: las uñas largas pueden crear un ambiente húmedo y oscuro donde los hongos pueden prosperar.
- Desinfectar los zapatos y los calcetines: lava los zapatos de tu hijo con agua caliente y jabón o rocíalos con un aerosol antifúngico. Lava los calcetines con agua caliente y sécalos a temperatura alta.
¿Cómo se diagnostica el pie de atleta?
Si sospechas que tu hijo tiene pie de atleta, llévalo a ver a un pediatra o podólogo. El médico examinará los pies de tu hijo y puede solicitar pruebas, como un raspado de piel, para confirmar el diagnóstico.
Ve con frecuencia a un profesional
En algunos casos, una revisión al podólogo puede ser necesaria para el tratamiento del pie de atleta, especialmente si la infección es grave o no responde a los tratamientos caseros. Un podólogo puede recetar medicamentos antifúngicos orales o tópicos, y también puede proporcionar consejos para prevenir la recurrencia de la infección.
Es importante recordar que la prevención es clave para evitar que los niños contraigan pie de atleta. Siguiendo los consejos anteriores, puedes ayudar a mantener los pies de tu hijo sanos y libres de hongos este verano.
Nota: recuerda que si la infección por hongos en los pies de tu hijo es grave o no responde a los tratamientos caseros, es importante llevarlo a un podólogo para una revisión y un tratamiento adecuado.