¿Te gustaría hacer una manualidad navideña con tus hijos y aprovechar para enseñarles a tejer a crochet? Entonces, te proponemos una idea muy divertida y original: hacer una bola de navidad a crochet.
Es una forma de crear adornos personalizados para el árbol de Navidad, utilizando materiales sencillos y económicos. Además, es una actividad que estimula la creatividad, la coordinación y la paciencia de los más pequeños. ¿Te animas a probarlo? Sigue estos pasos y verás qué fácil es.
Materiales que necesitas para hacer una bola de navidad a crochet
- Una bola de porexpán o poliespán del tamaño que quieras. Puedes comprarlas en tiendas de manualidades o reciclar alguna que tengas por casa.
- Lana de colores. Nosotros te recomendamos las lanas Katia, que son de excelente calidad y tienen una gran variedad de tonos y texturas.
Puedes encontrar las lanas Katia necesarias para el tutorial aquí. - Un ganchillo o aguja de crochet adecuado al grosor de la lana. Si no sabes qué número elegir, consulta la etiqueta de la lana, donde suele venir indicado.
- Un trozo de cinta o cordón para colgar la bola.
- Tijeras y pegamento.
Instrucciones para hacer la bola de navidad a crochet
- Lo primero que hay que hacer es tejer una funda de crochet para la bola de porexpán. Para ello, vamos a hacer un círculo mágico, que es la forma más fácil de empezar a tejer en redondo.
- Una vez que tenemos el círculo mágico, vamos a tejer una vuelta de puntos bajos, aumentando en cada punto. Es decir, vamos a hacer dos puntos bajos en cada punto del círculo mágico. Así, si empezamos con 6 puntos en el círculo, tendremos 12 puntos al final de la vuelta. Para cerrar la vuelta, hacemos un punto deslizado en el primer punto que hicimos.
- En la siguiente vuelta, vamos a seguir aumentando, pero de forma alternada. Es decir, vamos a hacer un punto bajo en el primer punto y dos puntos bajos en el segundo punto. Repetimos este patrón hasta el final de la vuelta y cerramos con un punto deslizado. Así, tendremos 18 puntos al final de la vuelta.
- Continuamos tejiendo de la misma forma, aumentando en cada vuelta de forma proporcional, hasta que el círculo tenga el mismo diámetro que la bola de porexpán. Por ejemplo, si la bola mide 8 cm de diámetro, tendremos que tejer unas 7 vueltas, y tendremos unos 48 puntos al final de la última vuelta.
- A partir de ahora, vamos a tejer sin aumentar, es decir, haciendo un punto bajo en cada punto de la vuelta anterior. Así, mantendremos el mismo número de puntos en cada vuelta. Tejemos hasta que la funda cubra la mitad de la bola de porexpán.
- Ahora, introducimos la bola de porexpán dentro de la funda de crochet y seguimos tejiendo hasta cubrir la bola por completo. Para ello, vamos a hacer lo contrario que al principio: vamos a disminuir en cada vuelta de forma proporcional. Es decir, vamos a hacer un punto bajo en el primer punto y saltarnos el segundo punto. Repetimos este patrón hasta el final de la vuelta y cerramos con un punto deslizado. Así, tendremos 36 puntos al final de la vuelta.
- Seguimos tejiendo de la misma forma, disminuyendo en cada vuelta, hasta que quede un pequeño agujero. Entonces, cortamos la lana y la pasamos por los puntos que quedan, tirando para cerrar el agujero. Escondemos la punta de la lana por dentro de la bola y la cortamos.
- Por último, pegamos un trozo de cinta o cordón en la parte superior de la bola, para poder colgarla del árbol. También podemos decorar la bola con otros elementos, como botones, lentejuelas, pompones, etc.
¡Y ya tenemos nuestra bola de navidad a crochet lista! Podemos hacer tantas como queramos, variando los colores y los diseños de la funda de crochet. Por ejemplo, podemos hacer rayas, lunares, flores, estrellas, etc. Solo hay que dejar volar nuestra imaginación y disfrutar del proceso. Puedes encontrar más ideas para decorar el árbol de Navidad aquí.
Esperamos que te haya gustado este tutorial y que te animes a hacerlo con tus hijos. Es una forma de pasar un rato divertido y creativo en familia, y de crear recuerdos inolvidables. Además, estarás fomentando el desarrollo de habilidades como la motricidad fina, la concentración, la perseverancia y la autoestima de tus hijos. Y lo más importante: estarás compartiendo tiempo y amor con ellos.
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